Ante la pandemia por COVID- 19 que estamos viviendo, el Dr. Kulisevsky nuestro neurólogo de referencia especialista en Parkinson y otros trastornos del movimiento, quiere compartir una serie de datos y pautas que pueden ser útiles para aquellos pacientes con enfermedad de Parkinson u otros trastornos como temblor esencial, distonías, tics, ataxia u otros parkinsonismos.
1. La enfermedad de Parkinson NO aumenta el riesgo de padecer infección por COVID-19.
La información disponible actualmente NO indica que la enfermedad de Parkinson, el temblor, otros parkinsonismos, las distonías, los tics, o la ataxia sean un factor de riesgo para padecer la infección por COVID-19. Estas enfermedades NO causan inmunodepresión, que podría ser causa de una mayor susceptibilidad a la infección.
2. Los medicamentos que indicamos para tratar el Parkinson y estas otras enfermedades NO causan inmunodepresión ni aumentan el riesgo de padecer infección por COVID-19.
Por tanto, no debe interrumpirse ni modificarse el tratamiento recomendado sin que haya una indicación médica concreta que así lo aconseje.
3. Si bien la enfermedad de Parkinson NO es un factor de riesgo, SÍ lo son la edad avanzada y la presencia de enfermedades asociadas.
La mayoría de las personas que adquieran la infección se recuperarán sin necesidad de grandes intervenciones más allá de los cuidados generales, pero es sabido que una minoría significativa puede desarrollar síntomas respiratorios graves.
Padecer otras enfermedades como hipertensión, diabetes, y sobre todo, enfermedades pulmonares, aumentan el riesgo que en caso de infección por el COVID-19, esta sea más grave. Por lo tanto, es imprescindible que tanto los pacientes como sus familiares tengan en consideración las recomendaciones oficiales del Ministerio de Sanidad en cuanto a medidas de prevención y no tomen riesgos innecesarios.
4. NO es necesario que los pacientes con Parkinson tomen medidas extraordinarias más allá de las recomendadas a la población general para defenderse del contagio por COVID-19.
Debe recordarse, entre otras que se difunden continuamente por las autoridades, la importancia de quedarse en casa y lavarse frecuentemente las manos, mantener la distancia con otras personas, cubrirse al toser o estornudar, y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
En caso de presentar algunos síntomas sospechosos de la infección por COVID-19 como fiebre, fatiga, o tos, permanezcan en sus domicilios y contacten telefónicamente con los servicios de salud.
5. Consejos de “mantenimiento” para los pacientes mientras dura el confinamiento por la pandemia.
Es importante continuar con las rutinas de actividad física y otros ejercicios que se venían realizando, aunque debamos adaptarlos “creativamente” al domicilio. Reproducir los ejercicios que se hacían en grupo o dirigidos por fisioterapeutas o logopedas o acudir a la red para asistirnos con material audiovisual puede ser de gran ayuda. Tampoco debe descuidarse la práctica de ejercicios de relajación y de estimulación cognitiva.